Actitudes, creencias y prácticas religiosas de los trabajadores en Pasto: un estudio exploratorio

Attitudes, Beliefs and Religious Practices of Workers in Pasto: An Exploratory Study

Atitudes, crenças e práticas religiosas de trabalhadores em Pasto: Um estudo exploratório

Ximena Alexandra Ortega
Universidad de Nariño, Pasto - Colombia
ximeor2002@yahoo.com

Francisco Javier Villamarín
Universidad de Nariño, Pasto - Colombia
paches74@udenar.edu.co

Recibido: 14.09.2011
Aprobado: 16.04.2012


Resumen

El presente artículo busca explorar las actitudes, creencias y prácticas religiosas de los trabajadores de la ciudad de Pasto en el año 2009. La estrategia metodológica empleada para recolectar la información cuantitativa relativa a la exploración del fenómeno considerado, es la revisión y clasificación secundaria de estadísticas sociales. Los datos analizados e interpretados en este artículo más que revelarnos un panorama actualizado de las características de la religiosidad local a partir de la información suministrada por los trabajadores que participaron en el estudio, plantea nuevos interrogantes y preguntas que invitan a seguir abriendo los caminos del conocimiento.

Palabras clave: Actitudes, Creencias, Prácticas Religiosas, Cambio Social, Trabajadores.


Abstract

This article explores the attitudes, beliefs and religious practices of workers in the city of Pasto in 2009. The methodological strategy used to collect quantitative information on the exploration of the phenomenon considered is the review and classification secondary of social statistics. The data analyzed and interpreted in this article more than reveal an updated overview of the characteristics of the local religiosity from the information provided by the workers who participated in the study, raises new questions and questions that invite you to continue to open the paths of knowledge.

Key words: Attitudes, Beliefs, Religious Practices, Social Change, Workers.


Resumo

Este artigo analisa as atitudes, crenças e práticas religiosas dos trabalhadores na cidade de Pasto, em 2009. A estratégia metodológica utilizada para coletar a informação quantitativa referida à exploração do fenômeno é a revisão e classificação secundária de estatísticas sociais. Os dados analisados e interpretados neste artigo não só revelam um panorama atualizado das características da religião local, a partir de informações fornecidas por trabalhadores que participaram do estudo, mas também fornecem novas questões que subsidiam outros caminhos do conhecimento.

Palavras-chave: Atitudes, Crenças, Práticas Religiosas, Mudança Social, Trabalhadores.


Introducción

El propósito de este trabajo es explorar las creencias, actitudes y prácticas religiosas de los trabajadores de la ciudad de Pasto en el año 20091. A través de esta investigación se hace un primer acercamiento a una realidad poco abordada no solo en Colombia, sino también en el ámbito internacional2. Esta conclusión la arrojan los ejercicios de revisión bibliográfica y documental realizados hasta el momento en el marco del desarrollo de la investigación.

En el caso concreto de Nariño, los estudios relacionados con la religión se encuentran principalmente en escritos de orden histórico, situados en los periodos de la Conquista y la Independencia3. La dinámica de dichos estudios gana fuerza gracias al protagonismo que cobra a finales del siglo XIX, la figura de Fray Ezequiel Moreno Díaz, ícono de la mentalidad antirrevolucionaria, antimoderna y profundamente religiosa que ha estereotipado la cultura local, especialmente la de Pasto, como “teológica y conservadora”, en sus formas más extremas.

Múltiples razones justifican la realización de este ejercicio investigativo; una de las más importantes es de orden cognoscitivo, pues sus desarrollos y resultados abren la posibilidad de entender la particularidad de la vida económica y social de Pasto en los primeros años del siglo XXI, a través de las características religiosas de uno de los grupos más dinámicos y menos estudiados de nuestra realidad: los trabajadores. El panorama actualizado que resulta de este ejercicio empírico se convierte en un insumo científico para la realización de futuras investigaciones y reflexiones académicas que indaguen con mayor amplitud aspectos propios de la relación entre religión y trabajo.

La estrategia metodológica empleada para la recolección de la información cuantitativa es la revisión, interpretación y clasificación secundaria de estadísticas sociales provenientes de la Encuesta de Creencias y Prácticas Religiosa de la Zona Andina Nariño (ENCREPAREL 2009) del Observatorio Social del Departamento de Sociología de la Universidad de Nariño.

Este instrumento de recolección de información está compuesto por 48 preguntas cerradas, operacionalizadas con niveles de medición nominal, ordinal y escalas de actitud, distribuidas en siete módulos temáticos: el primero de información general (datos sociodemográficos de los consultados como sexo, edad, estrato, estado civil, pertenencia étnica, nivel de escolaridad, entre otros), y los seis módulos restantes relativos a temas específicos de la vida religiosa de los habitantes de esta zona del departamento, como filiación religiosa, religiosidad, creencias religiosas, religión y otras instituciones sociales, religión y algunas situaciones de la realidad actual y pluralismo y cambio religioso.

La encuesta fue aplicada en el mes de septiembre de 2009 a los habitantes, mayores de 15 años residentes en las cabeceras urbanas de los municipios de Pasto, Ipiales, Túquerres y Sandoná. Para seleccionar a los encuestados se utilizó un muestreo por conglomerados polietápico en el que se eligió sectores urbanos y con ello manzanas, luego viviendas, después hogares y por último, personas. Con una confiabilidad del 95% y un error máximo de estimación del 3,5%, se extrajo un tamaño de muestra de 784 personas, al que se le adicionó un 10% de no respuesta y no cobertura, dando como resultado un tamaño de muestra definitivo de 865 personas, cuya distribución se puede apreciar en la tabla 1.

Con la base de datos producida por esta encuesta social en una hoja de cálculo Office Excel 2007, se filtró en primer lugar, la información alusiva a las creencias y prácticas religiosas de los habitantes de la cabecera urbana del municipio de Pasto, población compuesta por 467 unidades de observación4; y en segundo lugar, se dio paso a otro filtro para seleccionar aquellos sujetos que afirmaron trabajar o ejercer una actividad productiva. Así las cosas, se conformó la unidad definitiva de análisis con 297 personas para elaborar este artículo científico.

Con los de la encuesta se construyeron tablas de contingencia porcentuales en las que se relacionó la población de trabajadores categorizada en siete posiciones ocupacionales (empleado privado, empleado público, empleado doméstico, independiente, pensionado, peón o jornalero y patrón o empleador), con la información alusiva a sus creencias, prácticas y creencias religiosas. La interpretación de los resultados producto de los cruces de variables es principalmente exploratoria, descriptiva y en alguna medida, explicativa, dirigiéndose exclusivamente a los datos considerados y “no [obliga] al cuadro estadístico a decir lo que no quiere decir” (Létourneau 2007, 138). Sin embargo, en algunos momentos la interpretación tiene un tono dialógico, ya que discute y articula los hallazgos de la investigación con las posiciones teóricas y empíricas consultadas, lo que amplía el problema considerado dentro de un campo de conocimientos que ya existe.

El artículo contiene, en primer lugar, un análisis morfológico de la población estudiada que permite conocer su estructura y composición según algunas variables sociodemográficas y económicas como sexo, edad, estado civil, estrato socioeconómico, máximo nivel educativo alcanzado, pertenencia étnica, orientación política y posición ocupacional. En segundo lugar, se presenta la exploración de las actitudes, creencias y prácticas religiosas de los trabajadores del municipio de Pasto encuestados por el Observatorio Social de la Universidad de Nariño, así como una primera explicación de las mismas a partir de las fuentes bibliográficas consultadas; y, finalmente, el trabajo culmina con las conclusiones y tareas pendientes que nos invitan a seguir indagando este tema con una perspectiva mucho más profunda y aplicada.

1. Morfología sociodemográfica de la población considerada

La unidad de análisis está compuesta por los 297 sujetos a partir de los 15 años que en la encuesta se registraron como trabajadores. Los aspectos más relevantes de la morfología sociodemográfica de este grupo, muestran que el 51,5% de los encuestados son mujeres y que el 48,5% restante son hombres; que el 67,5% oscila entre los 25 y los 49 años; que residen en viviendas que se encuentran ubicadas principalmente en los estratos socioeconómicos 2 (45,1%) y 3 (28,5%); que son casados el 39,3% y solteros el 38,7%; que el 39,7% alcanzaron la secundaria como máximo nivel de formación y el 20,3% la educación superior; que el 49,2% de este segmento se autorreconoce como mestiza; y que el 61% no reporta afinidades ideológicas con ningún partido político.

La distribución ocupacional de los encuestados que trabajan, presenta el siguiente panorama: el 48,7% son independientes, el 23,1% son empleados del sector privado, el 18,3% son funcionarios del estado, el 4,4% son empleados domésticos, el 3,1% son pensionados, el 1,7% son empleadores o patronos, y el 0,7% restante son peones o jornaleros. El orden de los porcentajes mencionados expresa la realidad de la estructura del empleo del municipio en el año 2009, donde la proporción de la informalidad con respecto al total de los ocupados llego al 63,8%, principalmente en ramas de la actividad económica como el comercio, los servicios, el transporte y la industria (Banco de la República y DANE 2010, 22).

2. Filiación religiosa

La filiación religiosa hace referencia al autorreconocimiento religioso de una persona como perteneciente a una organización específica, así como a sus postulados y normas. Esta categoría se la puede observar en aspectos como: la religión de los encuestados, la importancia que le dan a la religión en sus vidas, el autorreconocimiento religioso, la institucionalidad religiosa de los sacramentos y la autonomía de la elección de orientación religiosa (Observatorio social 2009).

El Gráfico 1 presenta el análisis de la actividad principal de los habitantes de Pasto por filiación religiosa. Al relacionar estos dos componentes se observa que de los 467 encuestados, el 52,7% son católicos y tienen como principal actividad trabajar.

La alta participación de esta clase económica en el estudio (63,4%) y su marcada identidad religiosa, motivan la exploración de estas temáticas en una sociedad que experimenta una época de apertura a nivel de pensamiento e ideas (Habermas 1997), pero en medio de un marcado tradicionalismo ideológico y cultural.

En el Gráfico 2 se analiza el segmento de los encuestados que trabajan (297 sujetos) por filiación religiosa y posición ocupacional. Los resultados muestran que en su orden, trabajadores independientes, empleados privados, empleados públicos, empleadas domésticas, pensionado y peones y jornaleros, pertenecen en un mayor porcentaje a la religión católica. Aunque en la región no existen estudios empíricos que permitan conocer tendencias del cambio religioso, se puede ver que si bien este grupo ha optado por el catolicismo, como dice Beltrán (2009, 163), comienza a “…ser notoria la migración de católicos hacia los nuevos movimientos religiosos (nuevos en este contexto)”. Según este estudio, el traslado de católicos a otros cultos de tipo cristiano y evangélico puede apreciarse en los trabajadores independientes y en los empleados públicos y privados. Esta recomposición religiosa puede explicarse por el proceso de modernización que influye en la conducta personal y social, pues las personas se exponen a nuevas situaciones laborales y urbanas que implican la búsqueda de nuevas opciones religiosas, no encontradas en la religión tradicional, capaces de mitigar la crisis de sentido y las necesidades emocionales de los individuos (Beltrán 2007).

Los datos reportados en la Tabla 2 muestran que un porcentaje importante de la población trabajadora de la ciudad (47,9%) se autorreconoce como religiosamente practicante; un 38% como creyente en Dios no en las religiones. Los no practicantes y los indiferentes/agnósticos reportan una participación muy baja en el ejercicio (9,9%); el 4,2% restante lo componen personas que no responden a este ítem o no les interesa asuntos relacionados con la religión. A partir de los datos analizados se ratifica que “contra lo que suponía la modernidad, [grupos como éste] no han optado por el ateísmo como forma de vida a consecuencia de la desacralización de la sociedad”. (Arboleda 2005, 57).

Un análisis más detallado del autorreconocimiento religioso de los trabajadores que participaron en la encuesta (297), deja ver que los independientes o trabajadores por cuenta propia, quienes representan el 48,7% del total, muestran el mismo comportamiento reseñado anteriormente: una población económica practicante, creyente en Dios (no en las religiones) y no muy afín con los discursos de la indiferencia religiosa y el ateísmo. El mismo perfil lo reportan los empleados privados, los empleados oficiales y los empleados domésticos. Los pocos pensionados y patronos que se autorreconocen como practicantes y creyentes en Dios, también se muestran un poco escépticos con la religión. Las posiciones ocupacionales con una situación económica más estable y aventajada como la de los empresarios y pensionados, hace que la religión católica se vuelva un asunto personal “como la cocina que cada uno adereza a su manera…” (Lafargue 1911, 18).

El Gráfico 3 describe la importancia de la religión en la vida de los trabajadores. Para la mayoría (77,5%), la religión es muy importante en su vida, destacándose que para el 37.5% de los trabajadores independientes la religión ocupa un lugar importante. Las posiciones medianamente, poco y nada importante, representan el 22,5%. En un nivel más detallado, se puede apreciar que esta característica también se refleja en las diferentes ocupaciones que se reportan en el análisis.

Frente a la pregunta ¿si usted tuviera un hijo es este momento prefería que…?, la clase trabajadora de Pasto se muestra un poco tradicional: del 100% de los consultados el 53,5% espera que sus hijos tengan su misma religión. Otro 45,8% se muestra más abierto frente a la pregunta y dejaría que sus hijos elijan sus propias creencias; y el 0,7% restante no sabe o no responde. Un análisis más cuidadoso evidencia que la mayor parte de los trabajadores oficiales, los trabajadores domésticos y pensionados se alejan del perfil anteriormente mencionado, ya que las estadísticas muestran que se inclinan más a favor de que sus hijos sean autónomos a la hora de elegir su orientación religiosa (ver Gráfico 4).

2.1 Religiosidad

La religiosidad se refiere a la observancia consciente de las normas que son reconocidas como legítimas por una persona o un grupo que practica un culto religioso. Comprende múltiples elementos individuales y colectivos, cuyo cumplimiento le garantiza al fiel el contacto con lo sagrado, bien sea alabando a Dios, pidiéndole perdón, dándole gracias o reclamando su intercesión en algunas situaciones difíciles de la vida (Observatorio Social 2009). El mantenimiento y permanencia de esta moral religiosa implica la práctica “de ciertas actividades que se realizan de modo consciente, sin forzosamente tomarlas como actos de fe, sino como una simple actividad que puede repercutir en sentimientos de pertenencia, agrupamiento de tiempo libre o aliciente del ajetreo cotidiano” (Gutiérrez 2005, 632).

Las Tablas 3 y 4 y el Gráfico 5, analizan la participación de la clase trabajadora en actividades religiosas en el año 2009. Con relación a la frecuencia de asistencia a este tipo de actividades (sin contar bautizos matrimonios y funerales), se puede apreciar a nivel general, una significativa participación, ya que un 41,5% asiste a estos eventos una vez por semana; un 20,9% lo hace una vez al mes; otro 20,6% más de una vez a la semana y un 8,4% una vez al año. Los porcentajes de quienes no asisten a estos espacios o no contestan esta pregunta son muy bajos. En la primera década del nuevo milenio los obreros y trabajadores de la capital del departamento manifestaron una importante participación en actividades religiosas de tipo colectivo.

En lo concerniente a las actividades religiosas practicadas a nivel individual en el último año, este grupo de trabajadores manifiesta tener algunas preferencias, en la mayoría de las cuales no se muestra muy participativo. Las actividades más realizadas por esta población durante este periodo fueron en su orden, rezar en casa (75,3%), leer la Biblia (57,4%) y visitar santuarios (54,4%) como el de la virgen de Las Lajas ubicado al sur del Departamento de Nariño, cerca de la frontera con Ecuador.

Por otro lado, las actividades menos realizadas fueron sintonizar en radio o en televisión programas de tipo religioso (38,9%), leer folletos de este género, como estampillas de culto y oración así como boletines informativos (38,5%), confesarse y comulgar (33,4%), asistir a peregrinaciones o procesiones (29,1%), misionar o predicar (16,6%), asistir a retiros espirituales (8,8%) y otro tipo de actividades religiosas diferentes a las reseñadas en la encuesta del Observatorio Social (1,4%). Por último, únicamente el 6,1% no realiza ninguna actividad religiosa. Estos datos son una prueba de la secularización que está viendo este grupo a nivel de sus prácticas religiosas, y que es explicada, principalmente, porque “a través del tiempo las personas abandonan su participación en congregaciones religiosas tradicionales, explorando y llevando a cabo actividades dirigidas [a su] desarrollo espiritual más allá de aquellas prescritas por una denominación específica” (Pérez 2007, 144).

Por último, en la Tabla 4 se puede apreciar las formas de relacionarse con Dios más frecuentes de esta población. Según los datos, el 50,2% desarrolla su relación con Dios de manera directa o por cuenta propia. Para un 29,4 % éste es un asunto que también efectúan con personas cercanas como familiares, amigos y conocidos. Un 12,3% lo hace a través de una institución religiosa y un 8,1% no se relaciona o no responde a este ítem de la encuesta.

La mitad de la población consultada expresa una forma particular de vivir su espiritualidad y acercase a Dios, un poco alejada de los canales institucionales tradicionales. éste es un síntoma, como dice Suárez (2009, 6), de la existencia de un sector mayoritario perteneciente a la cultura católica, que se comienza a alejar de las exigencias formales e institucionales. Una prueba de ello es que la gente “acude a la iglesia a cumplir sacramentos muy esporádicamente”. No es un comportamiento que lleve a la indiferencia o al ateísmo como se creería comúnmente, sino como dice este autor, un acto con un intenso itinerario de fe, marcado por experiencias emotivamente importantes como el bautizo, la primera comunión, o el haber visto al Papa en una visita pastoral.

2.2 Creencias religiosas

Es un concepto que tiene varias definiciones y que se pueden resumir en dos términos: confianza y adscripción. Desde la primera perspectiva, las creencias religiosas hacen referencia a la confianza de una persona o un grupo de personas en la existencia no material de entidades sobrenaturales o divinidades. Bajo este concepto se reúnen dos aspectos: el cognitivo y el existencial. El primero se refiere a la aceptación intelectual de ciertas formas de entender a Dios, el mundo y la sociedad, y el segundo, apunta al complemento que vive el creyente al sentirse unido a la divinidad, poseído por ella o en relación con ella. Es la experiencia en lo sagrado lo que hace más pura la creencia, al desligarla de la presión de la cultura y convertirla en una opción de vida. La declinación de las creencias es menor que la declinación de las prácticas (Observatorio Social 2009, 15).

Por otra parte, siguiendo a Gutiérrez, las creencias religiosas significan adhesión a algunos parámetros valorativos que les permiten a los creyentes tener un marco de interpretación de su realidad social y cultural que incrementa su valor espiritual: “(…) las creencias religiosas contemplan la adscripción a valores, éticas, formas de vida que constituyen un elemento importante en el grupo o en el individuo que se convierten en parámetros importantes de interpretación de los fenómenos que ocurren en el entorno social; es un resarcimiento espiritual” (Gutiérrez 2005, 632).

Gran parte de la población de trabajadores del municipio de Pasto en el año 2009 (75,9%) afirma que si bien tiene algunas dudas, siente que cree en Dios, como se describe la tabla 5. Otros sostienen que las frases que mejor reflejan sus creencias en Dios son “Creo en Dios algunas veces, pero no en otras” y “No sé si existe, y no creo que haya que saberlo” con un 8,8% y un 8,7% respectivamente. Para un pequeño grupo de esta población (3,4%) la afirmación que mejor identifica sus creencias es “No creo en un Dios personal, pero sí en un poder superior de algún tipo”. Finalmente, posiciones extremas como la de los trabajadores ateos y la de los que no tiene dudas acerca de la existencia de Dios tan sólo representan un 1,6%. Estas estadísticas dejan ver que en este grupo no existen posturas religiosas extremas, sino un conjunto de creencias que expresan una fe relativa en un ser superior.

Al preguntarles ¿En qué momentos de su vida acude usted a Dios? Un 77,8% responde que acude siempre y en todo momento; para este colectivo no existe un instante de su vida en el que se lo deje de invocar. Los momentos de sufrimiento, felicidad, ayuda específica y agradecimiento no representan, en la opinión de los consultados, las razones más importantes para acercarse a Dios de una manera consciente, tal como lo describe la Tabla 6. En resumen, para el grueso de los encuestados la creencia en este ser superior no es un asunto de episodios o situaciones específicas, sino una condición espiritual y moral que los acompaña todos los días de su vida. Estos resultados demuestran que la realidad de las creencias develada por esta población para el caso de Pasto en el año 2011, no es diferente a la de otras regiones y países del mundo occidental, como Italia, donde “las creencias y la práctica religiosa están en un proceso de nuevo asiento en la sociedad contemporánea, mientras que (…) el anticlericalismo o el ateísmo (…) se encuentra en una caída de credibilidad” (Abbruzzese 2001, 22).

Por otro lado, la población de trabajadores manifiesta creer bastante en los misterios, personajes, divinidades y fenómenos más representativos de la tradición católica, mientras que frente a fenómenos cercanos al esoterismo y a otros cultos religiosos guarda cierta desconfianza, como lo exponen las calificaciones de las Tablas 7 y 8. El pecado (4,5), el alma (4,3) y los milagros religiosos (4,1) son los misterios que más credibilidad despiertan en este grupo. Con un mediano nivel de confianza aparecen en su orden el cielo (3,9), la vida después de la muerte (3,8) y el infierno (3,1). Misterios como la reencarnación no gozan de mucha credibilidad en este sector socioeconómico de la ciudad de Pasto.

Del mismo modo, la figura de Jesús (4,8) y la de la Virgen María (4,3), así como de algunas entidades sobrenaturales bíblicas como el espíritu santo (4,6) y la santísima trinidad (4,3), también gozan de una considerable credibilidad dentro de esta población. Los santos (3,7), la energía (3,7) y el destino (3,4) alcanzan una mediana ponderación. Al contrario de lo que se puede pensar, la creencia en los curanderos y las brujas es muy baja (1,8 y 1,6 respectivamente). Es importante resaltar en este análisis la alta credibilidad que alcanza la ciencia (4,1), aspecto que deja ver que la fe en los misterios y en los enigmas de la tradición católica y de otras creencias mágicas no es incompatible con el discurso científico moderno, como creían algunos pensadores clásicos de la sociología (Marx, Weber y Durkheim). Según la opinión de los trabajadores de la ciudad de Pasto, hay síntomas de una convivencia pacífica de dos discursos explicativos históricamente antagónicos.

2.3 Posición ocupacional y percepción de la confiabilidad y el poder de la Iglesia Católica

Este ítem estudia la relación que las organizaciones religiosas establecen con otras instituciones sociales, económicas y políticas de la región y del país. Analiza la religión como una parte constituyente de la estructura social, a partir de aspectos como la competencia que ésta establece con otras instituciones por el monopolio de la confianza y la “plausibilidad” social (Berger 1996), así como su influjo en instituciones que históricamente han estado bajo su tutela, como la educación, el estado y la familia (Observatorio Social 2009, 20).

La iglesia católica goza de un alto grado de confianza en comparación con algunas instituciones con las cuales este grupo de trabajadores posee algún tipo de vínculo laboral. Esta característica se puede observar en las diferentes categorías ocupacionales registradas en la tabla 9. De aquí surge la pregunta ¿por qué los trabajadores consultados tienen un alto grado de confianza en la Iglesia Católica?, una de las respuestas a este interrogante la brinda Korstanje, para quien la época de crisis de la institucionalidad del estado, de los valores sociales y del mercado económico hacen que mejore la imagen favorable de este organismo religioso. Para Korstanje “(…) al aumentar, producto de la crisis, la imagen negativa de las instituciones políticas (…) [mejora] sustancialmente la imagen de otras instituciones…como…la iglesia” (Korstanje 2006, 46).

Es interesante observar a través de este análisis, en primer lugar, que la empresa privada alcanza un nivel de credibilidad medio, expresado principalmente por los empleados adscritos a este sector y los trabajadores independientes. En segundo, la mayor parte de los consultados no tienen una opinión favorable de algunos organismos administrativos oficiales de la región como la Alcaldía y la Gobernación departamental, posición sustentada por todas las categorías ocupacionales para el primer caso, y por los trabajadores cuenta por propia para el segundo (ver Tabla 9).

Con los resultados arrojados por la Encuesta de Creencias y Prácticas Religiosas de la Zona Andina de Nariño (ENCREPRAREL 2009) del Observatorio Social de la Universidad de Nariño, se puede deducir que la mayor parte de los trabajadores que participó en este estudio (46,5%) cree que la Iglesia Católica, a pesar de las importantes transformaciones materiales y de la conciencia que viene experimentando la ciudad en los últimos años, posee un gran poder (ver Gráfico 6). Otro grupo importante de este sector socioeconómico del municipio, se aleja un poco de esta posición, pues para ellos esta institución actualmente tiene poca influencia, aunque la gente cree aún en ella (26%). Los que piensan que la Iglesia tiene poca o ninguna autoridad representan un 13,5% y los que creen que esta institución posee un poder desmesurado, así como los que no saben o no responden sólo representan el 6,9% y el 7,1% respectivamente.

2.4 Religión y cambio social

Este ítem analiza el influjo de la religión en algunas situaciones de la realidad actual como la donación de órganos, el matrimonio de los sacerdotes y el homosexualismo, entre otros, que dejan ver una actitud favorable o desfavorable frente a las transformaciones que experimenta la vida social y moral. Estas estadísticas se convierten en una aproximación para estudiar la forma como los trabajadores y obreros de la ciudad perciben el cambio social.

Las actitudes examinadas frente a algunas situaciones del mundo actual y sus posibles escenarios, dejan ver que esta población está experimentando importantes cambios de conciencia en los primeros años del presente siglo. Al preguntarle a este grupo cuál es su grado de aprobación o desaprobación frente a la afirmación “Los sacerdotes y las religiosas deben contraer matrimonio o unirse a una pareja y formar una familia”, el 43,2% está de acuerdo con ella, seguido por un 37,9% que desaprueba este planteamiento. Finalmente, se registra un 18,9% de trabajadores encuestados que se muestran indiferentes (ver Tabla 10). Las opiniones registradas dejan ver que la sociedad local experimenta un proceso de secularización similar al que vivieron a mediados de los años 80 del siglo pasado, algunas sociedades modernas de Europa, como la española, donde, como lo afirma Montero, (…)entre cerca de la mitad y las dos terceras partes de los españoles dicen ser contrarios a las pautas morales defendidas por la iglesia como las relaciones sexuales prematrimoniales, la indisolubilidad del matrimonio, la prohibición de anticonceptivos o el matrimonio entre sacerdotes…” (Montero 1986, 141).

Por el contrario, frente a afirmaciones que representan transformaciones en la morfología del hogar, como “La vida familiar se reciente cuando la mujer trabaja jornada completa fuera de la casa”, la mayor parte de los consultados (58,8%) desaprueba esta clase de situaciones de la realidad actual. En contraste, otro 32,9% está de acuerdo con este planteamiento y solo un 8,3% se muestra indiferente, como lo expone la Tabla 11.

Respecto a dos de los grandes cambios morales que experimenta el mundo moderno, como el homosexualismo y la donación de órganos, transformaciones sociales que la religión en sus diferentes vertientes ha descalificado por considerarlos herejías o comportamientos pecaminosos, este sector socioeconómico de la ciudad de Pasto se muestra bastante abierto y tolerante, como lo describen los Gráficos 7 y 8.

Por ejemplo, para un 61,5% de los encuestados, el homosexualismo no es una conducta anómica, sino una condición natural que la comunidad local debe aprender a aceptar, tolerar y respetar. Aunque la gran mayoría de este grupo tolera este tipo identidades, todavía hay fracciones importantes de este sector económico (12,3%, 10,7% y 4,7% respectivamente, que sumadas representan un 27,7% del total) que asocian esta orientación sexual al “más torpe, sucio y deshonesto pecado” reproduciendo así, el discurso homofóbico de la jerarquía católica y el fundamentalismo evangélico que ha llevado a muchas personas con esta condición sexual al suicidio, o en un contexto más amplio, a justificar las agresiones y asesinatos de gays y travestis sobre todo en el América la Latina (Mott 2010, 19). Sólo un 10,8% prefiere no opinar frente a esta pregunta formulada en la encuesta.

La postura que asume frente a la donación de órganos vitales es una prueba más de los cambios importantes a nivel ideológico y de pensamiento que experimenta este grupo en el año 2009. Como lo expone el gráfico 8, aproximadamente el 84,2% de los consultados está de acuerdo con esta práctica que, gracias a los conocimientos aportados por la biología y la medicina, puede aumentar la expectativa de vida de la población y mejorar su salud, y desacralizar algunas ideas religiosas sobre esta clase de procedimientos. Puede mencionarse a los Testigos de Jehová para quienes está prohibida la donación de sangre porque creen que en este fluido se encuentra la vida, como lo proclama viejo testamento. Para los católicos, en cambio, la sangre tiene una connotación diferente, que investigadores como Casado la caracteriza de la siguiente manera:

(…) la sangre es un símbolo, una metáfora únicamente atribuible a Cristo como redentor. La sangre es eminentemente de orden fisiológico, y por lo tanto, más comprensible atendiendo al desenvolvimiento de las teorías biomédicas, en especial gracias a una tradición cartesiana de la constitución de lo corporal en la actualidad y de la persistencia de concepciones hipocráticas en la comprensión popular (…) de la medicina. (…) Por lo tanto, cabe afirmar que la sacralidad de la sangre que se transmite en el catolicismo es netamente compatible con la práctica biomédica. (Casado 2004, 147-149)

Esta actitud frente a la donación de órganos es un avance, en un contexto todavía matizado por los fuertes escrúpulos que han ideado la religión y la cultura popular frente al hecho de “…llegar incompleto a la otra vida” o también por el hecho de incorporar un órgano extraño en el cuerpo de aquellos pacientes que dependen de este tipo de procedimientos. Los datos analizados concuerdan con la opinión de Casado según la cual “parece que, en la concepción católica, ya están lejos los tiempos en los que se producía un enfrentamiento entre biomedicina e Iglesia [por la hegemonía social]” (Casado 2004, 155). Por último, sólo un 10,4% de trabajadores y obreros encuestados en este estudio no están de acuerdo con este avance científico y el 5,4% restante se muestra indiferente.

2.5 Pluralismo y cambio religioso

Este ítem contempla dos aspectos: primero, el cambio religioso que se refiere al tránsito que reportan las personas al pasar de la tradición católica a otra confesión religiosa o la intención que manifiestan de modificar sus valores religiosos en el corto plazo. Segundo, el pluralismo religioso que significa la percepción de armonía y tolerancia de los practicantes del culto católico frente a los nuevos sistemas religiosos que están presentes en la región. El pluralismo también se relaciona con el reconocimiento de la diversidad y la diferencia de creencias, actitudes y prácticas que el mundo globalizado ofrece en la actualidad (Observatorio Social 2009, 27).

Un aspecto donde se pueden apreciar importantes cambios en la conciencia de esta población es su posición frente a la enseñanza de una formación religiosa más abierta y pluralista, ya que para un 63,7% de los consultados, los sistemas de educación básica y secundaria no solamente deberían especializarse en los aspectos históricos y morales del catolicismo, sino en una serie de asignaturas que aborden el desarrollo y la constitución de la religión en general. Esta opinión es sustentada por la mayoría de las posiciones ocupacionales referidas en el estudio, excepto por los trabajadores domésticos y los jornaleros y peones. Aunque esta percepción signifique un avance a nivel del pensamiento y la conciencia, en la práctica el debate sobre el pluralismo religioso en la educación es un asunto pendiente que amerita una gran reflexión e investigación, además, como dice Jiménez (2011, 624), “…el pluralismo religioso en la escuela no parece constituir una preocupación prioritaria [en este tiempo]…”. Por otra parte, el 23,4% cree que en los colegios solo debe enseñarse todo lo concerniente a la religión católica, posición que es expresada por los trabajadores domésticos y los peones. Quienes opinan que no hay espacio para la religión en la educación son muy pocos, pues solo representan el 8,1% del total de la población indagada. Para finalizar, sólo el 4,8% no sabe o no contesta esta pregunta de la encuesta (ver Tabla 12).

Una situación similar se experimenta con las respuestas a la pregunta ¿Cree que en Colombia solo debería existir la religión católica?, pues para más de la mitad de los indagados (62%) el país debería ser más pluralista y tolerante en este punto, y dar legitimidad a otros sistemas religiosos que en la actualidad se mueven paralelamente al catolicismo. En contraste, un 29,9% opina que Colombia debería ser una nación eminentemente católica. Como en los casos anteriores esta posición es defendida por un porcentaje significativo de emplados/as domésticas y pensionados y únicamente el 8,1% restante no sabe o no responde a este interrogante (Ver Tabla 13).

La respuesta de la clase trabajadora de Pasto a la pregunta anterior, más que un indicio de secularización y del declive de la hegemonía de la Iglesia Católica, es prueba de que se trata de una población con una mentalidad abierta que reconoce la necesidad de una mayor tolerancia e inclusión de otros discursos religiosos en la cultura local, regional y nacional. No es una situación exclusiva de este grupo, ni de los habitantes de la capital del departamento de Nariño en los primeros años del siglo XXI, pues es una realidad que en la actualidad caracteriza al continente Latinoamericano, donde, como dice Parker (2005, 51-52), “(…) estamos ante una realidad marcada por una tendencia al incremento leve pero constante del pluralismo religioso, frente a una Iglesia Católica que todavía sigue siendo mayoritaria. (…) La existencia de un pluralismo religioso creciente podría ser un buen síntoma de avance democrático”.

El reconocimiento de otras ofertas religiosas diferentes a la tradicional, es sinónimo de apertura de pensamiento y de modernidad política y social.

Los obreros y trabajadores del municipio de Pasto en el año 2009 se muestran un tanto conservadores a la hora de hablar sobre cambiar su confesión religiosa, (Ver Tabla 14). Aproximadamente el 84,3% de los consultados no contempla esta posibilidad ni en el corto o mediano plazo; comportamiento que se puede apreciar casi en la totalidad de las diferentes ocupaciones consideradas en esta investigación. Un 12,6% prefiere no contestar este interrogante o no tiene conocimiento sobre él, y sólo un 3,1% restante sí desea cambiar de religión.

Finalmente, la Tabla 15 da cuenta del porcentaje de los empleados, trabajadores y patronos afiliados a otras iglesias y grupos religiosos diferentes al catolicismo en el municipio de Pasto en el año 2009. De los 297 sujetos que manifestaron realizar una actividad productiva el 11,4% presentan esta característica. Es importante destacar, que si bien no se cuenta con estadísticas y datos precisos, en la capital del departamento de Nariño se experimenta una presencia importante de movimientos religiosos alternativos, que como en otras ciudades del país, especialmente en Bogotá, están en pleno proceso de crecimiento y expansión. Acudiendo a la experiencia y al conocimiento de algunos investigadores y estudiosos de este tema a nivel nacional, son muchos los factores que explican la migración de católicos y laicos a estas nuevas organizaciones religiosas, los cuales pueden clasificarse en dos tipos de factores que se entremezclan: los provenientes de la estructura social y los provenientes de la racionalidad del actor.

Desde la primera perspectiva y siguiendo la explicación que nos proporciona Beltrán, las causas más importantes de este fenómeno se encuentran relacionadas con el proceso de modernización y cambio social que vive el país desde mediados del siglo XX, y que se observa fundamentalmente en:

[a]…los avances de las telecomunicaciones, que han transformado el mundo en la llamada aldea global (…) En cualquier parte del mundo es posible actualmente hacerse miembro de una iglesia electrónica… [b]…la modernización [que] ha implicado que fuentes de identidad, autoridad y sentido que estaban respaldadas por fuertes tradiciones de larga data, como la tradición católica, [se vean] cuestionadas y debilitadas a causa de fenómenos como la migración del campo a la ciudad, (…) las nuevas rutinas laborales, el contacto con nuevas ideas [y] fuentes de sentido…[c]… en un ambiente de incertidumbre social generalizado y [en] la debilidad del estado que no es capaz de garantizar las seguridades elementales a sus ciudadanos (…) [y donde] la religión proporciona una fuente de seguridad…[d] [Finalmente] (…) [en] el hecho de que el desamparo y la pobreza han generado en entre muchos sectores de la población una gran desconfianza frente a las instituciones, desconfianza de la que no escapa la iglesia católica… (Beltrán 2006, 75-77).

Por otra parte, dentro de las causas que explican el cambio y el pluralismo religioso de nuestro tiempo desde la perspectiva del actor, fenómeno que de alguna forma se puede observar a través de la realidad de las creencias, las prácticas y las preferencias religiosas de los trabajadores del municipio de Pasto, se cuenta la necesidad de las personas de encontrar respuestas a sus problemas existenciales y de crisis de sentido, que por lo general no encuentran en la tradición católica. Como dice Beltrán (2006, 79), “En momentos de dolor, pérdida o crisis existencial [estas religiones] ofrecen respuestas con sentido que generan esperanza y estructuran la vida aun en episodios más penosos (…)”. Según este investigador, el discurso religioso es mucho más efectivo que las explicaciones científicas para resolver los conflictos emocionales y existenciales que son tan frecuentes en nuestra contemporaneidad.

Otra causa es la necesidad de una mayor participación de los laicos, especialmente de las mujeres, en la administración y planificación del culto. Esto permite que los laicos “desarrollen competencias para el liderazgo…su identidad y su sentido de pertenencia al grupo” (Beltrán 2006, 80). Se ha encontrado que la vinculación de particulares en organizaciones religiosas de este tipo, ha traído como consecuencia el impulso a procesos de solidaridad en momentos de inseguridad y catástrofes naturales, en la organización para la obtención de metas comunes a través de la actividad política, lo que en muchas ocasiones se ha traducido en el fortalecimiento del capital social.

Finalmente, el auge de estos nuevos movimientos religiosos también puede explicarse en la necesidad que tienen las personas de alcanzar un mayor sentido de comunidad. Al parecer, las nuevas organizaciones religiosas crean y fortalecen lazos comunitarios, casi hasta el punto de formar una familia. Como dice Beltrán (2006, 81), en estos nuevos grupos religiosos, “cada miembro desempeña diferentes roles (…) siendo, por ejemplo, hermano, amigo y líder religioso, por lo cual el grupo se constituye en una familia”.

De vuelta a los datos, hay que destacar que del total de los obreros pertenecientes a los nuevos movimientos religiosos presentes en el municipio, el 45,4% son empleados oficiales, un 45,5% son independientes y el 9,1% restante patronos o empleadores. La filiación religiosa que más se destaca en este grupo son los Testigos de Jehová (18,2%), siendo mayoría los trabajadores independientes. Con un porcentaje similar aparece la organización Ministerial de Jesús (18,1%), seguida principalmente por empleados oficiales. Por último, con un 9,1% aparecen los trabajadores y empleadores miembros de las iglesias protestantes de la cruzada estudiantil, Salem, la Misión Carismática Internacional, la Asamblea de Dios, los que se autorreconocen como agnósticos y los que se identifican con otras confesiones religiosas. Llama la atención que todos los patronos y empleadores que aparecen en este análisis se autorreconocen como agnósticos.

3. Discusión y tareas pendientes de investigación

Esta exploración nos permitió conocer, analizar y en alguna medida, explicar el comportamiento de las creencias, prácticas y actitudes religiosas de los trabajadores del municipio de Pasto en el año 2009, y también, a través de los resultados, acercarnos al estado actual del fenómeno considerado en la generalidad de los habitantes del casco urbano de esta ciudad en la primera década del nuevo milenio. Aunque esta indagación empírica sea de tipo transversal, identifica la existencia de una realidad que se encuentra en pleno proceso de transformación y modernización social, económica y cultural, donde los comportamientos y características religiosas de esta población se convierten en indicadores que describen la presencia de una sociedad donde lo tradicional convive con lo moderno. Aún no tenemos elementos de juicio para catalogar esta convivencia en nuestra región como pacífica, caótica o imperceptible -esto tal vez sea objeto de otra investigación-, pero sí se puede afirmar que la dinámica religiosa de la capital del departamento de Nariño es ejemplo de una sociedad que, como dice Arroyo (2005, 100), “puede ser moderna y religiosa al mismo tiempo” aunque en nuestra realidad aún prime lo segundo sobre lo primero.

La información aportada por los trabajadores es un reflejo de lo que ocurre en el contexto actual de la vida religiosa de la ciudad, pues sus habitantes se siguen autorreconociendo como religiosos y fieles a los idearios tradicionales del catolicismo, a pesar de los importantes avances a nivel de la urbanización, la actividad económica y laboral, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la apertura de nuevos programas académicos a nivel de la educación superior y su impulso a la investigación aplicada y racional, la promoción de eventos que rescatan los elementos ancestrales de nuestra cultural y la existencia de una conciencia cada vez más extendida de que hacemos parte de un mundo cada vez más globalizado.

Esta característica la confirman los trabajadores y obreros del municipio que participaron en la encuesta del Observatorio Social del Departamento de Sociología de la Universidad de Nariño, y se evidencia en el hecho de que la mayor parte de las y los participantes se autorreconocen como católicos practicantes que consideran la religión como una dimensión muy importante en sus vidas. Afirman también creer en Dios aunque en algunos momentos son asaltados por las dudas, pero a pesar de esto, acuden a él en todo momento. Además, tienen mucha fe en algunos misterios y figuras representativas de sus tradiciones religiosas como el pecado, el alma, los milagros religiosos, Jesucristo, El Espíritu Santo, La Virgen y la Santísima Trinidad.

De igual manera, a pesar de todos los señalamientos y ataques que ha sufrido la Iglesia Católica por los casos de pedofilia y su intromisión en asuntos morales como su negativa a darle legitimidad al matrimonio homosexual, ya que “Hombre con hombre y mujer con mujer no cumplen con los requisitos para formar una familia (…) [porque] Los niños que crezcan con estas parejas van a tener problemas de identidad” (El Tiempo 2011), este grupo tiene mucha confianza en ella y en su poder. Es más, le dan mayor confiabilidad a esta institución social que otros organismos con los cuales tienen vínculos cercanos en su cotidianidad como la empresa privada y el gobierno.

Finalmente, aunque vivimos una época de importante impulso de la defensa de los derechos y la igualdad de la mujer, todavía un segmento numeroso de encuestados, no está de acuerdo con que la mujer trabaje, ya que esto puede traer consecuencias negativas para la integridad y armonía del hogar.

Pero al mismo tiempo, en un ambiente de mayor dinamismo sociocultural y su consecuente crisis de sentido, como el que vive la ciudad en los últimos tiempos, este grupo se muestra muy receptivo y flexible con algunos cambios que propone la modernidad que van en contra de la moral que ha defendido por años la Iglesia Católica. Por ejemplo, practican muy poco su religiosidad a nivel individual y se relacionan de una forma autónoma y personal con Dios sin la intermediación de un sacerdote, un religioso, un familiar o un grupo específico. De igual manera, aprueban la idea de que los sacerdotes y las religiosas puedan casarse y formar una familia, así como la institucionalización de una cátedra general de religión en la educación básica y secundaria que no tenga como objetivo el estudio exclusivo de la religión católica. Además, se muestran muy flexibles y abiertos con algunas transiciones morales que son muy frecuentes en nuestro tiempo como el homosexualismo y la donación de órganos.

A pesar de no estar dispuestos a cambiar de religión en el corto plazo, opinan que Colombia debería ser un país más pluralista, donde otras ofertas religiosas tengan el mismo reconocimiento y la aceptación que ostenta catolicismo. También es importante mencionar que aunque no se cuente en el momento con datos confiables ni encuestas que indaguen la migración de católicos hacia los nuevos grupos religiosos que hoy hacen presencia en la ciudad, la información aportada por los trabajadores deja ver que se trata de un fenómeno que comienza a extenderse en la población y a llamar la atención de las ciencias sociales a nivel local.

Más que conclusiones o explicaciones definitivas, este ejercicio busca avanzar en las discusiones concernientes a la modernidad y el cambio a nivel de la conciencia que están viviendo los habitantes de la capital del departamento de Nariño en la primera década del presente siglo. Los datos analizados e interpretados en este pequeño documento de investigación, más que revelarnos un panorama actualizado de las características de la religiosidad local a partir de la información suministrada por los trabajadores que participaron en la encuesta del observatorio social del Departamento de Sociología de la Universidad de Nariño, nos formulan nuevos interrogantes y preguntas como ¿Cuál es el impacto que tiene el esoterismo y las prácticas de la nueva era en la espiritualidad de este grupo? y ¿Cuáles son las razones que explican que los trabajadores que participaron en la encuesta le otorguen bajos niveles de credibilidad a las brujas, los chamanes y los curanderos, cuando en el ámbito social de la ciudad se percibe que amplias porciones de población de diferentes edades y géneros hoy se asesoren de ellos para tomar decisiones trascendentales en sus vidas?

Citas de pie de página

1. Queremos expresar nuestro agradecimiento a los estudiantes del semillero en investigación social del Departamento de Sociología de la Universidad de Nariño, Ana Patricia Figueroa, Claudia Montero, Marco Andrés Tobar, Eliza Caguazango, Lady Vásquez, Karen Salas y Cristian Camilo Delgado por su valiosa colaboración y solidaridad académica con la realización de este trabajo de investigación.

2. Las actitudes, creencias y prácticas religiosas de los trabajadores son todavía un asunto por explorar en las ciencias sociales hispanoamericanas. Lo que se encuentra en las bases de búsqueda de artículos, revistas científicas, reseñas bibliográficas y cuadernos de trabajo, son investigaciones que analizan de un modo general la relación entre religión y trabajo sin analizar en detalle la morfología religiosa de quienes realizan una actividad productiva; como el textos de Paul Lafargue, especialmente su obra “¿Por qué la burguesía cree en Dios?”; y en tiempos más recientes investigaciones como la de Andrés Bilbao (“Racionalidad económica y secularización” del año 1996), la de Martín Hopenhayn (“Nueva secularización, nueva subjetividad. El descentramiento del trabajo y de la política” del año 2000”), la de Ianina Rossi y Máximo Rossi (“Religión” del año 2004), la de Diego Pérez (“Estudio exploratorio sobre el tema de la espiritualidad en el ambiente laboral” del año 2007), la de Kenneth Wald (“Religion and wordplace. A social science perspective” del año 2009), y la de Eduardo Naranjo (“Una nueva ética económica católica en respuesta al nuevo liberalismo” del año 2010), entre las más destacadas.

3. Dentro de esta línea de estudios históricos se encuentran “La revolución de los conventillos” de Carlos C Acosta e “Iglesia e ideologías políticas 1840 – 1862” de Guillermo Narváez Dulce, los cuales se pueden consultar en el Tomo I del Manual de Historia de Pasto. (Ver en: Academia Nariñense de Historia. (1996). Manual de Historia de Pasto I. Pasto: Alcaldía Municipal y Programa de Formación Ciudadana. Págs. 237 – 280)

4. De las 518 encuestas que se aplicaron en Pasto, se descartaron 57 que no superaron el proceso de crítica y revisión, debido a que algunas de ellas estaban diligenciadas parcialmente, otras presentaban doble registro en algunas de las preguntas, y otras se omitieron por no cumplir con los criterios de objetividad requeridos para esta investigación.


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